CRISTIÁN ÁLVAREZ
CRISTIÁN ÁLVAREZ
Históricos Cruzados
Cristián Álvarez, es sin duda uno de los últimos ídolos de la hinchada cruzada. Proveniente de las inferiores de la UC donde se inicio como delantero, poco a poco el “Huaso”, comenzó a demostrar su fortaleza y sus innegables condiciones como lateral derecho. Así fue como en 1999 debutó en el primer equipo de la UC ante O´Higgins en Rancagua.
De ahí en adelante, su trabajo, constancia y buen rendimiento, lo llevaron a formar parte de la oncena titular de la UC y no sólo eso ya que en el 2000 formó parte de la Selección Chilena que obtuvo el tercer lugar en los Juegos Olímpicos de Sydney.
Campeón con Universidad Católica el 2002 al mando de Juvenal Olmos e integrante de la selección nacional de las eliminatorias para Alemania 2006, Cristián Alvarez ha dejado una huella imborrable en todos los hinchas cruzados. Como olvidar, por ejemplo, el penal atajado al Heidi González en un Clásico Universitario y sus dos últimas temporadas jugando por la UC como Capitán y donde demostró sus dotes de goleador logrando un total de 14 anotaciones.
En julio del 2005, Cristián Alvarez emprendió rumbo a Argentina para unirse al equipo de River Plate. Tras un comienzo positivo en el equipo, el “Huaso”, no ha tenido regularidad en la oncena titular del equipo dirigido por Daniel Pasarella. Cristián Alvarez sueña con consagrarse en el fútbol argentino, ojalá jugar en Europa y como buen cruzado de corazón terminar su carrera en el Club de sus amores como es Universidad Católica.
¿Qué recuerdos tienes de tu paso como jugador de la Universidad Católica?
Los mejores. Fui capitán y compañero de excelentes jugadores. Pude festejar un campeonato, y la gente siempre me agradeció la entrega. La institución es una de las mejores del mundo y es una verdadera casa para mí.
¿Que significado tenía vestir la camiseta de la UC?
Era como mi casa. Sentía la camiseta como que me pertenecía a mí y por eso, me “mataba” en cada partido defendiéndola. Era un sentimiento muy especial. Al igual que ser capitán, donde sentía la responsabilidad doble de siempre responder y apoyar a mis compañeros frente a cualquier problema..
¿Qué mensaje le enviarías al hincha cruzado?
Yo siempre me sentido muy a gusto por el apoyo de la gente y siempre voy a estar muy agradecido por eso. La Universidad Católica es mi casa y espero algún día volver. Me gustaría decirles que apoyen al equipo incondicionalmente, en las buenas y en las malas, porque de esa forma, el jugador se siente reconocido.