Nestor Isella
NESTOR ISELLA
Histórico Cruzado
Dotado de excelente técnica, el argentino se consagró en el medio nacional como un eximio lanzador de penales. Su técnica de caminar en el recorrido hacia el balón, quedo grabado en la memoria de todos aquellos que lo vieron jugar.
En el equipo cruzado, cuadro al que llegó en 1963, procedente de River Plate, previo paso por grandes clubes como Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima de la Plata, estuvo 8 años y celebró el título de 1966 junto a otra leyenda de la UC, como fue Alberto Fouillioux.
Gran volante central, al más puro estilo trasandino, Isella logró obtener la cuarta estrella del club en el fútbol profesional, en una época en que el ballet azul de Sánchez y Campos, entre otros, hacían de las suyas en el torneo local.
Desde su llegada fue capaz de establecer una buena alianza con otro ícono del fútbol cruzado de todos los tiempos. Alberto Fouilloux se transformó en su socio a la hora de tejer jugadas y despertar en los arcos contrarios la preocupación por que el gol de los de la franja ya venía. Como todo momento histórico hablar de la década del 60 en la UC es básicamente aludir a estos nombres.
Tras el retiro del fútbol activo, Néstor Ítalo Isella hizo lo que muchos argentinos toman como opción. Fue tal el cariño que le tomó a esta tierra que decidió quedarse y para siempre. Su familia y su vida estaban definitivamente en Chile. Más aún el apego por los colores de Católica lo llevaron a seguir trabajando en la institución.
Su aporte ahora estaba orientado a la formación de nuevos valores para los éxitos futuros de Universidad Católica. Su labor docente en las escuelas de fútbol cruzadas sirvió para que muchos se motivarán a participar, impulsados seguramente porque quien les impartía los conocimientos era toda una leyenda en una de las épocas más fructíferas de los cruzados.