Ricardo Lunari

08.06.2012 12:14

 

 

RICARDO LUNARI

 
 

Históricos Cruzados

startLlegó a Universidad Católica en 1993, proveniente de Newell’s Old Boys de Argentina, de inmediato entra al corazón de los hinchas cruzados, mostrando una garra inusitada y un gran despliegue que encantó a los simpatizantes.

Luego de obtener el sub-campeonato de la Copa Libertadores el ’93, parte a México para estar sólo un año alejado de San Carlos de Apoquindo, pues regresa a mediados de 1995, por expresa petición de Manuel Pellegrini, entrenador de la UC.

Luego de 6 meses en el equipo, nuevamente tiene que partir, regresando en 1996, para formar parte del plantel campeón del torneo apertura de 1997, cuando derrotaron en la final a Colo-Colo, con un gol del propio Lunari.

Ricardo Gabriel Lunari, jugador que destacó en el equipo por su amor a la camiseta y por su entrega total a los colores de la UC, con su camiseta N° 8 en la espalda.

¿Qué significó para ti vestir la camiseta cruzada?

“Para mi la UC es lo máximo. Es la camiseta que más quiero. Desde el primer momento que llegué me identifique con La Católica. Me siento un cruzado más. Me da la impresión que hubiese salido de las inferiores. No le veo ninguna diferencia con otros chicos surgidos de las cadetes. Siempre va a ser este mi club no sólo acá sino que en todo el mundo. Fueron unos momentos muy bonitos. Gracias a Dios, en La Católica me tocó vivir momentos muy lindos y me encanta siempre recordar aquello”.

¿Cuál fue el mejor momento que viviste en la UC?

“Fue en 1997. Habíamos pasado 10 años sin títulos. Y sabía que ese era el momento. Todos nosotros dijimos, este es el año. Tenía que ser y por suerte lo logramos. A lo mejor otros años dijimos lo mismo y no lo pudimos hacer. Pero aquel año cumplimos con lo que nos habíamos propuestos. Fue una de mis mejores experiencias en el fútbol”

¿Qué recuerdo tienes de los hinchas?

“Yo gracias a Dios me mantengo en contacto con la gente de la UC, a través de las páginas de la Católica, los foros, y bueno siempre he sentido el cariño y el apoyo que me dieron desde la primera vez que llegué a Santiago. Cada vez que voy a Chile confirmo ese sentimiento que es mutuo, porque realmente me siento un cruzado más. Paso a paso voy siguiendo siempre todas las campañas y haciendo fuerza para que la UC salga campeón”.